CHILE – Acceso a talleres laborales, a tratamientos de salud y a educación fueron las imperiosas solicitudes que un grupo de internos de minorías sexuales (LGTB) que cumplen condena en el complejo penitenciario Huachalalume de La Serena plantearon durante un encuentro con profesionales de la Defensoría Regional de Coquimbo.
Ante la Defensora Regional, Inés Rojas; la jefa de Estudios, Yasna Rojas, y otros profesionales, los 14 internos del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) recluidos en los módulos 93 y 94 del recinto explicaron que por su condición sexual son discriminados y no tienen oportunidad de asistir a capacitaciones laborales, a la escuela del penal y tampoco reciben tratamientos médicos adecuados a sus enfermedades.
“No tenemos posibilidad de lograr un oficio, no podemos asistir a la escuela y no nos sacan para actividades recreativas argumentando que no pueden mezclarnos con el resto de los reclusos. Así no tenemos ninguna opción de reinserción”, aseguró uno de los internos.
Precisamente los condenados alegaron que han solicitado en reiteradas ocasiones tanto a Gendarmería como a la concesionaria Siges ser incluidos en un programa de actividades educativas y de trabajo, las que resultan imprescindibles para postular a beneficios intrapenitenciarios.
Sin embargo, dijeron que lamentablemente han sido ignorados y discriminados por su condición sexual. “Al ser pocos internos, desafortunadamente no se les brinda la posibilidad de acceder a programas de rehabilitación. La justificación es que el contrato de licitación exige un mínimo de 15 personas para un taller, siendo su situación la de mayor vulnerabilidad que el resto de los internos”, advirtió la jefa de Estudios.
TRATAMIENTOS MÉDICOS
Por otra parte, un grupo internos portadores de VIH dijeron sentirse desprotegidos porque no reciben el tratamiento, el control terapéutico y el apoyo psicológico indicado para esta grave enfermedad. Agregaron que esencialmente reciben medicamentos básicos del centro hospitalario del penal, que no posee las condiciones necesarias para un control permanente de esta sintomatología.
Ante este panorama, la Defensora Regional de inmediato inició las coordinaciones necesarias para una reunión con Gendarmería y la concesionaria Siges, con el objetivo de informarse y solicitar que en el programa anual de capacitaciones se incluyan actividades para estos internos y también buscar alternativas para que tengan acceso a educación.
“Este es un grupo altamente demandante, por la situación extremadamente vulnerable en que viven. Es indispensable brindarles condiciones y oportunidades para un acceso real a la reinserción y no quedarnos en el simple discurso”, indicó Rojas.
Al finalizar el encuentro la Defensora Regional entregó a los internos una serie de implementos de pintura, entretención, lectura y juegos didácticos que solidariamente fueron reunidos previamente por los funcionarios de la Defensoría Regional.