ARGENTINA – En el Día Mundial contra la Trata de Personas, la Defensoría General de la Nación de la República Argentina (DGN), a través de su Programa de Asistencia y Patrocinio para las Víctimas del Delito de Trata de Personas, expresa y reafirma su firme compromiso contra esta grave forma de criminalidad.
La trata de personas es definida por la Ley N° 26.364 y su modificatoria (Ley N° 26.842) como «el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción y/o acogida de personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países.» Esto significa que son autores del delito tanto quienes usufructúan la explotación como quienes hayan participado en las etapas previas.
En Argentina, las principales modalidades de este delito son la trata de personas con fines de explotación sexual y la trata de personas con fines de explotación laboral. De acuerdo con datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la información recolectada en 142 países muestra que más del 70 % de las víctimas de trata de personas son mujeres y niñas, y una de cada tres víctimas es menor de edad. Por ello es necesario visibilizar que la trata de personas con fines de explotación sexual es una de las formas más extremas de violencia de género, y contemplar que las damnificadas deben ser incluidas en las iniciativas estatales destinadas a contener ese tipo de violencias, resultando fundamental que se ofrezcan alternativas reales a las víctimas de trata de personas y a las personas en situación de prostitución, y se sostengan y profundicen las medidas sanitarias, económicas, educativas, laborales y habitacionales destinadas a socorrerles, para que puedan aspirar a una vida digna.
El Programa de la DGN, a cargo de Marcela Virginia Rodríguez, ha identificado, a partir del análisis de sentencias, diversas modalidades de participación o encubrimiento de funcionarios policiales, municipales y del sector de la salud, así como distintas respuestas del servicio de administración de justicia frente a esa práctica. En los últimos años, si bien las normas han cambiado, el reproche penal a los funcionarios responsables sigue siendo escaso; además, difícilmente llegue a quienes tienen las funciones más altas. La lucha contra la trata y la explotación sexual requiere adoptar un enfoque integral contra la corrupción que aborde e investigue los dos temas de manera coherente y coordinada.
Finalmente, la DGN observa con preocupación que el nuevo escenario provocado por la pandemia de coronavirus profundizó la situación de vulnerabilidad de las víctimas de este delito, quienes suelen sufrir la superposición de múltiples factores vinculados a la pobreza, a la discriminación y a la violencia de género, entre otros.
El Programa de Asesoramiento y Patrocinio para las Víctimas del Delito de Trata de Personas de la DGN fue puesto en marcha por la defensora general de la Nación de la República Argentina, Stella Maris Martínez, el 1° de septiembre de 2014 y trabaja en forma articulada con el Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico para Víctimas de Delitos, así como también con las defensorías públicas intervinientes en cada una de las dependencias del país donde se tramiten los casos particulares. Es un programa pionero que ha patrocinado las primeras querellas y acciones civiles en materia de trata de personas.
Por MPD Argentina, aquí.